El famoso pianista polaco
Ignaz Friedman, debuta en Venezuela.
El connotado pianista polaco Ignaz Friedman, visita Venezuela durante la
presidencia del Benemérito General Juan Vicente Gómez en 1934, significando un
gran acontecimiento cultural en el país.
Uno de los más notables pianistas de la época actual, se presentará esta
noche a las 9 ante el público caraqueño en el escenario del Teatro Nacional,
interpretando un magnífico y variado programa en el cual figuran obras de los
más insignes compositores.
Este formidable artista, consagrado desde hace muchos años como uno de
los tres primeros pianistas mundiales, nació en Podgórze, cerca de Cracovia, (Polonia)
en 1882.
Inició sus estudios con su padre, continuándolos durante varios años con
el famoso maestro Leschtizky, de quien se hizo más tarde amigo y colaborador.
Los estudios de armonía y composición los hizo con Hugo Rieman y Adler.
Sus constantes tournées por Alemania, Inglaterra, Francia, Italia,
Suecia, Noruega, Hungría, Egipto, España, y la por otra parte el gran número de
composiciones editoriales que publicó, le ocuparon tanto tiempo que no tuvo
ocasión de visitar América hasta el invierno de 1921.
Su triunfo en Estados
Unidos fue tan formidable que posteriormente ha realizado hasta ocho tournés
por todos los Estados de la Unión, y tres por Suramérica, donde goza de grandes
simpatías. Friedman es, entre los grandes pianistas de la actualidad, uno de
los más conocidos en todo el globo, habiendo llevado también su arte
maravilloso hasta Austria, China, Japón y África del Sur, de donde ha regresado
recientemente a una nueva gira por Sur América.
Friedman está considerado por
todas las críticas como uno de los más grandes intérpretes de Chopin,
habiéndole pedido la Edición Breitkopf de Leipzig la revisión de las obras de
este compositor. Posteriormente Friedman ha revisado también las obras de Liszt
a petición de la Universal Edition de Viena, y prepara en la actualidad la
revisión de las obras de Juan Sebastián Bach por encargo del mismo centro.
En
nuestra próxima edición daremos a nuestros lectores una reseña de la actuación
de Friedman en Caracas, la que es de augurarse será igualmente triunfal para su
personalidad e inolvidable para nuestros círculos artísticos.
(Revista venezolana "Élite", 5 de mayo de 1934).
EN HONOR DEL PIANISTA IGNAZ FRIEDMAN
En obsequio del gran pianista polaco, que actualmente visita nuestra
capital, le fue ofrecido ayer en la Legación Ecuatoriana por el Excelentísimo
señor Víctor Hugo Escala, un magnífico lunch al que estuvieron invitadas las
siguientes personas:
Excelentísimo señor Luis de Oteyza, Ministro de España; Honorable señor
Ernesto Bertrand Vidal, Encargado de Negocios de Chile; Honorable señor Glauco
Ferreira de Souza, Encargado de Negocios del Brasil, señor doctor Luis Teófilo
Núñez, señor doctor Andrés Eloy Blanco,
señor doctor José Antonio Villegas Pulido, señor Andrés Paúl de Vitale Rigo, señor
Guillermo Tamayo, señor José Miguel Ferrer y señor Luis Plácido Pissarello. Se excusaron de asistir el señor Herbert Jordan Stabler y el señor Juan
López de Ceballos Elizondo.
Una prolongada y amena sobremesa puso término al magnífico obsequio del
Excelentísimo señor Escala.
(Revista venezolana "Élite", 12 de mayo de 1934).
El señor Inocente Palacios Caspers, expresó sobre el gran pianista Ignaz
Friedman, lo siguiente:
"En nuestra época de
reconstrucción, de integración se hace difícil la posición para los
concertistas. Friedman pertenece a ese grupo de grandes pianistas de la última
época, verdaderos virtuosos, romanticismo, para quienes su única preocupación
es el instrumento que tienen ante ellos, el piano.
Friedman es sin duda un
pianista de la época pasada, hoy muerta. Es un concertista, un admirable
virtuoso, a quien la música pone en contacto con el piano, le permite
dominarlo. Es necesario poseer un dominio absoluto sobre el instrumento para
atravesar a salvo la zona de finos y
complejos matices de la obra chopeniana. Y Friedman lo hace maravillosamente.
Hay que reconocer en él al pianista, pianista de primer plano. Obtiene el
verdadero "tono del piano", alcanzado por muy pocos, y raramente oído
por nosotros. Debe repetirse: Friedman es un gran pianista".
(Revista venezolana "Élite", 19 de mayo de 1934).
Ignaz Friedman, nació en Podgórze, Cracovia, el
14 de febrero de 1882 y falleció en Sidney, Australia, el 26 de enero de 1948.
En el arte de Friedman se escucha la culminación
de alto romanticismo. Todo el énfasis está en el tono hermoso, el virtuosismo ,
la poesía , el drama y la elegancia están unidos y llegan a su altura en el
arte de Friedman.
Su genio y sus encuentros con la cultura popular
polaca le permitieron interpretar Mazurkas de Chopin de una manera rítmica que
se asemeja a los relatos de la propia interpretación de Chopin. En su juventud
Friedman defendió a compositores polacos y tocaba la música contemporánea.
Friedman dirigió a prácticamente todos los solistas importantes a lo largo de
su carrera que duró cuarenta años.
Asistió a clases con Leschetizky y se convirtió
en uno de sus alumnos premiados: Leschetizky incluso declaró que Friedman lo
había superado técnicamente. Friedman también estudió composición y musicología
con Hugo Riemann y Guido Adler. Como profesor era perspicaz , eficaz y ofreció
ayuda a muchos de sus alumnos, entre los cuales se encuentran Ignace Tiegerman
(a quien consideraba su mejor alumno), Victor Schiler y Bruce Hungerford.
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