lunes, 25 de junio de 2018

INAUGURADA NUEVA AVENIDA EN EL ESTADO TRUJILLO EN 1926

Detalles de las fiestas celebradas en Monte Carmelo, la pintoresca población andina del Estado Trujillo, con motivo del 19 de diciembre y la inauguración de la nueva Avenida por el Gobierno del General Juan Vicente Gómez. (Revista "Billiken").

En Monte Carmelo, Distrito Escuque del Estado Trujillo, considerado como uno de los Municipios más importantes que tiene la República, fue celebrada la fecha genitora de la Rehabilitación Nacional de la manera más entusiasta, solemne y progresista. 

En la mañana del festivo día, se ofició un solemne Te Deum en la Iglesia parroquial, en acción de gracias al Dios de las Naciones por la benéfica paz de que disfruta la República y por la salud y vida del General Juan Vicente Gómez, Benemérito Conductor de aquella. Esta función religiosa fue promovida por el Presbítero Dr. Manuel A. González, ilustrado y virtuoso levita, cura de la Parroquia.

De 10:00 a 11:00 a.m., se procedió a la inauguración oficial de la nueva Avenida con la concurrencia, en procesión cívica, de las Autoridades civiles, eclesiásticas, municipales y numerosa ciudadanía, portando delante el retrato del Héroe de Diciembre. La nueva Avenida fue bautizada al estallido de una botella de champán por la gentil niña Cesarina Rosales Febres y al estrépito de continuados cañonazos. Llevo la palabra en este acto y de manera muy feliz, el Dr. Ovidio de J. Arandia.

El Benemérito General Juan Vicente Gómez, aclamado por el pueblo de Monte Carmelo, Estado Trujillo, el 19 de diciembre de 1926. (Revista "Billiken").

A continuación tuvo efecto la primera sesión solemne de la "Junta de Fomento", institución local de fines netamente progresistas, presidida por el señor don Ladislao Rosales, distinguido caballero y personalidad social y comercial del pueblo carmelitano; quien pronunció un adecuado discurso que fue correspondido con numerosos aplausos. También se escucharon durante este acto, las palabras muy inspiradas, el Dr. Juan Guerra Briceño.

Mención especial merece el correcto Jefe Civil del Municipio, Coronel Alfredo Izaquirre, por la parte activa que tomó el festival, del Director de la Filarmónica, a cuyo cargo estuvo la parte musical, señor Antonio Anselmi Berti, y del señor Ulpiano Cañizález.

Felicitamos al pueblo carmelitano, tan culto como laborioso y tan amigo de la paz como del sincero y práctico progreso, por esta justa de patriotismo auténtico.

(Revista "Billiken", 15 de enero de 1927).

lunes, 18 de junio de 2018

ESTADOS UNIDOS: VENEZUELA Y SU GRAN DESARROLLO EN 1925

Señor Thomas Fitzhugh Lee, notable ingeniero y una de las figuras más ilustradas y autorizadas del periodismo norteamericano


(Entrevista realizada en las Oficinas de "El Nuevo Diario")

Los salones de nuestras oficinas han recibido la grata visita de un apreciable colega norteamericano, de un amigo de Venezuela en quien nuestra actividad halló siempre eco simpático. Nos referimos a Thomas Fitzhugh Lee, ingeniero y periodista notable.

Simpatizador desde tan largo tiempo con los problemas, instituciones y hasta con los ideales de las gentes de revista del tipo más alto dedicado a las clases intelectuales; en el National Geographic Magazine, en Word's Work, Scientific American, Harper's y otros periódicos muy preeminentes, de los cuales es Representante y Corresponsal. 

Con cariño nos habla de nuestro Presidente, el Benemérito General Juan Vicente Gómez, sobre cuya intensa personalidad tiene preparado un estudio en donde ha recogido, junto con las excepcionales facultades administrativas del Magistrado y sus infatigables esfuerzos de eminente político, para quien la dignidad de la Patria lo es todo, las características del hombre bueno, laborioso, prácticamente bien inspirado siempre. Y tras esto nos confiesa su admiración por el orden, la fructífera normalidad social, política y comercial y el enorme adelanto que ha alcanzado Venezuela.

En la fisonomía del periodista norteamericano se precisa una expresión firme de convencimiento, reconociendo

"Del General Gómez, a quien he tenido el placer y el honor de visitar, conversando con él largamente, he recogido la impresión muy personal de su individualidad y de su obra. ¡Es un mandatario realmente meritorio; que ha realizado una obra realmente grande!

Luego, siguiendo nuestra conversación, amplía la relación de sus futuros proyectos, encaminados con cariño a exponer en su país, lo más dilatadamente posible, el grandioso aspecto de la Venezuela de hoy, fuerte, tranquila y próspera.

"Es de advertir que no limitaré a los artículos simplemente mi deseo de hacer conocer este simpático país, y para ello, junto con el material dispuesto con destino a los periódicos, llevo preparadas minuciosas anotaciones para un libro en el cual aspiro hacer resaltar a Venezuela con todo el magnífico esplendor de su vitalidad actual".

(Publicado en el periódico "El Nuevo Diario", el 30 de julio de 1925).

jueves, 7 de junio de 2018

LA "HARLEY-DAVIDSON" EN VENEZUELA


El señor Luis B. Cintrón, fotografiado con unos niños en Maracay frente a la casa del General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República de Venezuela, montado en la motocicleta "Harley-Davidson" en la cual hizo su reciente viaje de esta ciudad a Ocumare de la Costa. Año 1917.

Viene a estas columnas el resultado de la entrevista que antes de su partida, tuvimos con el señor Luis B. Cintrón, Apoderado General de la importante fábrica americana "Harley-Davidson Motor Company". Como no habrán olvidado nuestros lectores, la motocicleta que lleva el nombre que encabeza estas líneas, hizo un viaje de prueba desde La Guaira a Ocumare de la Costa, obteniendo el éxito más lisonjero.

Preguntamos al representante de la "Harley-Davidson":

¿Qué opinión ha podido formar usted de nuestras nuevas carreteras construidas por el Gobierno del General Juan Vicente Gómez?

Magníficas. Como dije a usted, vengo de una recorrida por todas las Repúblicas sudamericanas, y puedo asegurarle que han sido pocas las que han llamado mi atención como las de ustedes, no tan sólo por su solidez y buena construcción, sino también por la belleza de los paisajes que a cada momento se presentaban a mi vista.

¿Cómo se aventuró usted a esa idea de propaganda, ignorando el buen o mal estado de nuestros caminos?

No lo crea, yo no ignoraba que ustedes tenían magníficas carreteras, toda vez que por la prensa de mi país estaba en cuenta del actual progreso venezolano; y verá usted que no exagero al decirle que debido a esto, muchas importantes fábricas de automóviles americanas, están fundando departamentos especiales para Venezuela, pues se han dado cuenta que con buenos caminos el automovilismo y el motociclismo, como "sport" y como medio de transporte, tendrán aquí un gran incremento.

Debemos agradecer esta opinión franca y sincera de un extraño, toda vez que ella involucra la verdad.

Visita del señor Luis B. Cintrón, Apoderado General de la "Harley-Davidson Motor Company", durante su recorrido por Ocumare de la Costa. Año 1917.

La motocicleta "Harley-Davidson", que ha ganado casi todos los primeros premios en los récords mundiales que ha batido, no merece una especial recomendación, desde el momento en que ella de por sí la constituye.

Todo artículo que por sí mismo se pruebe en un mercado, es bueno; pues no es un fabricante tan lerdo para exponerse a un fracaso si no tiene la completa seguridad de que el producto que ha de ofrecer constituye la más amplia garantía.

Las vistas que ilustran esta información, dan una idea de la autenticidad del viaje, así como también de la poderosa resistencia de la máquina, que gallardamente atraviesa el río Tuy con la misma facilidad con que pudiera deslizarse por una de las pavimentadas calles de Caracas.

No terminaremos sin antes enviar nuestras congratulaciones al señor Ángel G. Pinedo, cuya actividad y pericia mercantil le han permitido adquirir la representación exclusiva de esta Moto para Venezuela, la que, así como ha tenido la mejor acogida en el mundo entero, la tendrá desde luego entre nosotros.

("El Nuevo Diario", 7 de enero de 1917).

martes, 5 de junio de 2018

ARGENTINA: EL PRESIDENTE JUAN VICENTE GÓMEZ Y LA GRAN PROSPERIDAD DE VENEZUELA


El Excelentísimo Sr. Don Eduardo Colombres, Ministro Plenipotenciario de la República Argentina en Venezuela, destacada personalidad de la diplomacia de la Nación del Plata. Revista "Billiken", Año 1933.

DIARIO INDEPENDIENTE “LA PALANCA” DE LA TARDE. 
EDICIÓN EXTRAORDINARIA EN HOMENAJE A VENEZUELA. 
(BUENOS AIRES, 20 DE DICIEMBRE DE 1933).

Asómbrense los argentinos: ¡Venezuela no tiene deuda externa alguna y su moneda es la más sana del mundo!

La República Argentina admira y ama a su gran hermano del Norte y al Presidente General Gómez que tantos títulos tiene al cariño de su país y a la admiración continental.

Resulta admirable el estado de brillante prosperidad que el Presidente Gómez ha sabido corregir y mantener para su patria enfrente de la más temible depresión que se conozca en la historia humana, la paz inalterable en que ha sabido mantener a la familia venezolana unida como un solo hombre en torno a su héroe epónimo, el respeto que han debido guardar las naciones extranjeras a la soberanía de Venezuela, celosamente defendido por un guardián tan ilustre y lleno de bizarros prestigios consulares y por contraste la situación de otros países del continente que aún no han podido cimentar su estabilidad interna y regular el maduro desarrollo de su personalidad internacional.
Una tan bella situación de prosperidad económica, de paz conciliadora pero firme en el orden interno, de seguridad y de respeto para Venezuela en el orden internacional y de ejemplo elocuente y correctísimo para los demás pueblos continentales: tal es la obra sintética del General Gómez como fruto del ejercicio del poder en Venezuela. Gestión eficaz para Venezuela a punto tal que no tiene parangón desde la obra heroica de la gesta libertadora de los padres de la nacionalidad hasta los mismos dinteles de la hora contemporánea.
El Presidente Gómez es un auténtico grande hombre en funciones solemnes de amalgamador de las mejores tradiciones de Venezuela para formar con ellas un ideario romántico de acción altruista, pacífica, bondadosa, fructífera, pero firme en sus líneas generales de gobierno respetable y respetado pero fuerte y de una íntegra conducta inalterable.
La excepcional personalidad del Presidente Gómez que ha gravitado durante tanto tiempo sobre la vida pública de Venezuela y por repercusión sobre todos los países del continente, se ha prestado para que se difundieran hasta el detalle sus más acentuadas características psicológicas bajo el aspecto de su reflejo en la acción pública y en el ejercicio del gobierno.
De carácter sencillo y sin apego alguno a las exteriorizaciones extraordinarias en el boato del mando, el Presidente Gómez es sencillamente un patriarca en la acepción sudamericana que dan a este vocablo. Su temperamento es noble, conciliador, amigo de su pueblo en el sentido integral y por ende de sus clases laboriosas por excelencia. No hay dolor que no le conmueva y que no trate de remediarlo en la órbita de su supremo celo por el bien público.
Amigo decidido de las letras y de los intelectuales, Venezuela le debe el apoyo material necesario para su mentada supremacía literaria sobre la mayoría de los países del continente, pues él ha propiciado la protección en todas sus formas de las artes, de las ciencias y de las labores del espíritu.
Su perspicacia y su singular conocimiento de los hombres, su rápido genio para discriminar políticamente, su certera visión y poder intuitivo de penetración en las intenciones de los hombres así como su tacto para saber preservar en horas de preocupación pública de todos los escollos a la nave del Estado, le pintan como un temperamento verdaderamente extraordinario y como un milagroso conductor providencial que el destino, que el buen destino puso a disposición de la patria de Bolívar en un momento álgido de su historia contemporánea.
El Presidente Gómez está al corriente de los menores detalles de la cosa pública: no hay reclamo de su pueblo que no llegue a sus oídos ni preocupación efectivamente popular que no sepa atenderla, encauzarla, interpretarla, resolverla de acuerdo a las conveniencias colectivas y al interés de toda la Nación.
De este singular y maravilloso conductor de hombres y de pueblos se cuentan anécdotas extraordinarias, algunas de las cuales lo pintan con todos los aspectos de un sorprendente adivinador de los hechos por venir debido a una genial intuición unida a una sagacidad sin comparación alguna, superior a la de los más famosos caudillos de la Historia.
Venezuela ha llegado al apogeo de su prosperidad y de su riqueza bajo el impulso brillante de la gestión del Presidente Gómez que ha abierto todas las fuentes de producción de la república atrayendo los capitales extranjeros y ofreciéndoles las más amplias garantías de estabilidad y de protección.
Sus célebres pozos de petróleo han hecho de Venezuela un poder mundial efectivo que podría ser tal y mantenerse así exclusivamente por su sola existencia y el Presidente Gómez ha sido el que ha dirigido y favorecido su utilización en defensa del patrimonio nacional.
Asómbrense los argentinos: ¡Venezuela no tiene deuda externa alguna y su moneda es la más sana del mundo! Y esta envidiable situación sin parangón con ninguna otra nación en el transcurso de los siglos, se ha propiciado y mantenido por la administración del General Gómez como uno de sus más brillantes galardones.
Un país que tiene tan honrosa situación material y tan sabios gobernantes merece un gran destino, pues ha sabido labrárselos al confirmar como guías a gobernantes y ciudadanos tan calificados para el rápido ejercicio del gobierno de los pueblos.
Ninguna cuestión internacional ensombrece el presente ni el porvenir de Venezuela. País sinceramente pacifista, sus dificultades se entregan al arbitraje cuando llegan a existir, habiendo tenido la honra de presidir el Consejo de la Sociedad de las Naciones. Su prestigio continental revela el afecto y la admiración que su historia y su grandeza actual merecen a los países hermanos del continente.
La República Argentina admira y ama a su gran hermano del Norte y al Presidente General Gómez que tantos títulos tiene al cariño de su país y a la admiración continental. Posee en este país sinceros amigos de la justicia que saben discernirle el más alto título a que puede aspirar un hombre de gobierno: el de haber hecho por su pueblo el máximo de bien que es factible humanamente hacerle por el esfuerzo contraído de cinco lustros de sacrificios por la prosperidad de todos.
(Publicado en el periódico “El Nuevo Diario”, el 25 de febrero de 1934).