La inédita carta del General
Juan Vicente Gómez, ordenando cancelar toda la Deuda Externa de Venezuela como
homenaje al Libertador Simón Bolívar en el Centenario de su muerte.
**********************************
Maracay, 22 de Mayo de 1930.
Señor Doctor Juan Bautista
Pérez.
Presidente de la República.
Caracas.
Cuando
el 19 de diciembre asumí la Primera Magistratura de Venezuela, sin que me
envanecieran los halagos de aquella posición, vi con mis ojos y sentí con mi
corazón de hombre acostumbrado a recibir las lecciones del trabajo, la
necesidad de dedicar especial atención a dos problemas cuya resolución
consideré de vital importancia para la marcha del país hacia un futuro de
felicidad permanente y de positivo bienestar.
El
uno de esos problemas era de carácter político: unir a los venezolanos sin
distinción de partidos, en el seno del Gobierno y bajo la gloriosa de la enseña
tricolor para trabajar juntos por el progreso de la Patria en que nacimos y en
la cual se cifran nuestros mutuos anhelos y nuestras comunes esperanzas.
Se
relacionaba el otro con el orden económico del país y con los serios
compromisos que pesaban sobre el Erario; compromisos que consideraba
agobiantes, dado los recursos con que entonces se contaba para atender a los
diversos servicios de la administración pública.
Una
labor constante y metódica me permitió realizar aquellos honrados propósitos, y
de ello dan constancia la abrumadora elocuencia de los hechos cumplidos.
Los
partidos políticos, sin renegar de sus doctrinas, dieron tregua a sus querellas
en aras de la paz. Se extirparon los hábitos del politiqueo, las luchas
anárquicas que envenenaban al ciudadano, el desorden establecido como sistema. La República cumplió sus
obligaciones y levantó su crédito. La República siempre pagó con religiosa puntualidad,
quedando reducida a Bs. 52.791.295,83 para el 1º de enero del presente año
dividida así: por Deuda Interna Bs. 28.445.384,56; y por Deuda Externa, Bs.
24.345.911,27.
Tenía
la Deuda Pública
para mí, por sobre todas las consideraciones, el sagrado interés de sus
orígenes, puesto que databa en sus comienzos de la guerra de emancipación.
Errores, teorías inadaptables, cálculos ambiciosos y la sangría de las guerras
civiles, la habían llevado para el 1º de enero de 1909, a la enorme suma de
Bs. 210.307.281,68.
Cuando
busqué en mí mismo el remedio para aquella situación de desorden y de anarquía,
lo hallé en la conciencia del deber y en la obligación que tenemos todos los
venezolanos de ser fieles a la obra de los Libertadores. Si ellos realizaron la
independencia política - me dije entonces -, yo debo completar su obra,
realizando la independencia económica, fundando la paz y organizando la
hacienda pública, para hacer que el Crédito de la Nación se levante vigoroso
del estado de abatimiento en que se halla.
Hoy,
cuando Venezuela toda y con ella la
América y el Mundo, apréstanse a conmemorar como uno de los
hechos más importantes de la Historia Universal el Centenario de la muerte de
Bolívar, Libertador y Padre de la
Patria , creo que la mejor ofrenda, la más grata y perdurable
a su memoria sea la cancelación total de la Deuda Externa ,
suceso insólito por el que el país adquirirá nuevo lustre y decoro. Para tal
efecto, me permito insinuar la idea de colocar en la Ley de Presupuesto que va a
ser sancionada por el Congreso Nacional, la suma correspondiente al pago total
de la Deuda Externa ,
que será alrededor de diecinueve millones de bolívares, a la cual quedará
reducida al término del actual año económico.
La
obra de Bolívar estará así completa, puesto que la Patria que él soñó libre,
próspera y feliz, se alzará ante el mundo en el pleno goce no sólo de su
soberanía política, sino también de su independencia económica por la redención
de sus compromisos que asegura la integridad de su crédito. Con orgullo lo
anuncio a mis compatriotas, y debo considerar este paso como la cumbre de mis
afanes por la grandeza de mi Patria, de cuyos años entrañables he recibido las
lecciones de energía y perseverancia con que me ha tocado en suerte realizar
los anhelos del Libertador.
Juan Vicente Gómez
Cancelación de la
"Deuda Exterior" de Venezuela 1930.
**********************************
Caracas, 22 de mayo de 1930.
Señor General Juan Vicente Gómez.
Comandante en Jefe del Ejército
Nacional.
Maracay.
Tengo
el gusto de referirme a su importantísima comunicación de esta misma fecha, por
la cual se sirve Usted indicar, como una medida de patriotismo, la cancelación
total de la Deuda Externa que pesa sobre Venezuela, en homenaje a la memoria
del Libertador y Padre de la Patria en el primer centenario de su muerte.
Educado
y formado Usted en el campo de trabajo, cuando la fuerza incontrastable de los
sucesos y del destino lo lanzó al escenario de la vida pública y asumió la
responsabilidad de la suerte y porvenir de Venezuela, buscó Usted en su
experiencia y antecedentes individuales, motivos y orientaciones para las
nuevas funciones que deberes superiores de aquella posición abrían a su
actividad y energías. Sabía Usted que una sólida base económica comunica al
hombre y a los pueblos, la respetabilidad, la autoridad moral y el poderío
necesarios en todas las actividades de la vida personal y colectiva; y al
contemplar el cuadro de aniquilamiento y postración en que yacía Venezuela
agobiada por las luchas anárquicas de los partidos y bajo el peso de una Deuda
de más de 210.000.000 de bolívares proveniente en parte de préstamos
posteriores, acarició, en un sueño patriótico, la posibilidad de lograr la
independencia económica de la Patria, que juzgó entonces y juzga ahora,
fundamento, causa y condición de su independencia política efectiva.
Bajo
la inspiración de este anhelo supremo y con la fe en la eficiencia de las
causas justas que nunca lo ha abandonado, inició sus labores de organización
política y administrativa, sencilla y natural, pero constante e intensa. Dentro
de ella han transcurrido cerca de 22 años, durante los cuales Venezuela ha
presenciado el desarrollo de ese proceso, gradual, evolutivo y ordenado,
realizado por la Causa Rehabilitadora que Usted preside.
En
la hora precisa en que se cierra la primera centuria de haber quedado Venezuela
privada para siempre de la dirección de su inmortal fundador, y entregada, por
suerte impía, al furor y saña de los partidos, puede Usted anunciar, que lo que
fue un sueño en sus ideales y lucubraciones de patriota, es hoy hermosa y deslumbradora
realidad, porque con el pago total de la enorme Deuda Externa que pesaba sobre
la República, reducida hoy a la suma de diez y nueve millones de bolívares,
queda consumada la redención económica de Venezuela, y afirmada y garantizada
con ella la independencia política que nos legara el genio de nuestro Padre y
Libertador a quién Usted consagra, y con Usted el pueblo de Venezuela, como la
mejor ofrenda y homenaje en la ocasión solemne del Primer centenario de su
muerte, este triunfo de la Patria, de la Causa y del trabajo.
En
mensaje especial he presentado al Congreso Nacional, la brillante y patriótica
iniciativa de Usted, y el Cuerpo Soberano de la Nación acogió con aplausos la
bella idea para considerar su efectividad, incluyendo en la próxima Ley de
Presupuesto la partida correspondiente a la cancelación total de la Deuda
Externa.
Juan Bautista Pérez.
Pueden disfrutar los siguientes videos históricos:
Juan Vicente Gómez cancela la Deuda en 1930.
Juan Vicente Gómez y su gran importancia histórica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario