(Por: Rafael Dupouy Gómez)
El famoso e inolvidable cantante
Carlos Gardel.
La visita del gran cantante Carlos Gardel a Venezuela, significó un acontecimiento apoteósico que fue reseñado en los distintos periódicos y revistas de la época de la siguiente manera:
El famosísimo cantante Carlos Gardel, como parte de la gira que realizó por varios países, visitó Venezuela, desde el 25 de abril hasta el 23 de mayo de 1935.
El famosísimo cantante Carlos Gardel, como parte de la gira que realizó por varios países, visitó Venezuela, desde el 25 de abril hasta el 23 de mayo de 1935.
En Venezuela, su
recibimiento fue grandioso. El jueves, 25 de abril de 1935, Gardel llegó al Puerto
de La Guaira, procedente de Puerto Rico, en la motonave “Lara”. Resultó
un inolvidable día para la gran cantidad venezolanos admiradores del artista.
Una multitud, calculada en más de 3.000 personas, se mantuvo aguardando en los
muelles desde las 9 de la mañana. Finalmente, a
las once y siete minutos apareció Gardel, bajando del vapor “Lara”. Fue
recibido por Luis Plácido Pisarello, un empresario y destacado locutor deportivo
argentino, con muchos años radicado en Venezuela, quien fue gestor directo de
la visita de Carlos Gardel a nuestro país.
Una limousine estuvo preparada
para trasladar al ilustre visitante y en ella partió junto a sus guitarristas.
Tanto fue el desborde popular que Gardel debió refugiarse en la fábrica de
vidrios de Maiquetía. Allí bebió un refrigerio, calmando la sed impuesta por el
calor reinante. Acompañado de sus guitarristas: Riverol, Barbieri y Aguilar,
así como también de Le Pera, y tras sortear las dificultades que produjo el
hacinamiento ocasionado por la multitud de admiradores, los viajeros lograron
ser trasladados al hotel “Miramar” en Macuto. En
el fastuoso hotel, magnífica obra ordenada por el General Juan Vicente Gómez, Presidente
de la República, fue recibido por un grupo de más de cien mujeres, ante la
sorpresa de los organizadores, ya que el almuerzo típico en el hotel no había
sido anunciado públicamente, para dar a los viajeros unas dos o tres horas de
descanso.
Gardel tuvo que soportar varios empujones y pellizcos de las damas
hasta que fue puesto en resguardo, siendo conducido a la terraza del hotel
donde se encontraban los representantes de la prensa. Además de Pisarello, estuvieron
en el almuerzo Edgar J. Anzola, director de la emisora de radio Broadcasting
Caracas y Eloy Pérez, quienes sirvieron de anfitriones del artista durante su
estadía en Venezuela.
Video de la llegada de Carlos Gardel a Venezuela con imágenes en el Hotel "Miramar".
Luego de una breve
entrevista, intervino Pisarello solicitando que, por favor, dejaran almorzar y
descansar a Gardel para emprender el viaje hacia Caracas. Desde
el hotel “Miramar”, Gardel y su comitiva se dirigieron hasta la estación de
trenes de La Guaira, donde emprendieron el viaje en el ferrocarril, soportando
un caluroso trayecto de dos horas, de 1:30 a 3:30 p.m, hasta Caracas. A Carlos
Gardel le asignaron un vagón especial para el viaje y en varias ocasiones se
asomó por la ventana para saludar al fervoroso público que lo aclamaba durante
el trayecto.
Al arribar a la
estación de Caño Amarillo en Caracas, el tren fue literalmente invadido por una
multitud de admiradores impacientes y Gardel tuvo que ser resguardado por sus
acompañantes, mientras la Banda de Música “Ayacucho Nº 1” interpretaba
pasodobles y valses criollos.
El recibimiento fue
apoteósico. El gentío que se había agolpado en la estación del ferrocarril,
estaba dispuesto a cualquier cosa con tal de ver a Carlos Gardel. En un momento
dado fue tal la presión del público, que los instrumentos de la Banda volaron
por los aires, rodando decenas de personas por el suelo y resultando muchos con
magulladuras y lesiones.
El popularísimo cantante y actor Carlos Gardel, es acosado por una legión de admiradores y curiosos que acudieron a recibirlo
en Caracas, Venezuela. El Embajador del Tango tuvo que ser escoltado por la
muchedumbre. (Gráficas de la Revista “Elite” de 1935).
Las plantas del
jardín de la estación ferroviaria fueron pisoteadas. Debió intervenir la
policía para poner orden. En medio de ese gran tumulto, los viajeros
lograron refugiarse en los automóviles que les aguardaban, y partieron hacia
sus alojamientos en el hotel “Majestic”, el más moderno de Caracas y el mejor
situado de la época. El trayecto no lo pudieron
terminar, porque el automóvil fue averiado por el público desbordado. Gardel se
bajó del mismo y llegó al hotel caminando y a ratos en andas, sobre los hombros
del público, durante varias cuadras.
Al día siguiente, 26
de abril de 1935, fue la fecha indicada para su primera actuación con gran
promoción de la prensa escrita y radial en el Teatro Principal de Caracas, en
una de las esquinas de la Plaza Bolívar. Allí se presentó con un éxito total a
lo largo de ocho actuaciones.
Ese día, llovió
fuertemente sobre Caracas, pero el inoportuno aguacero no constituyó ningún
obstáculo para los apasionados admiradores. A las 9:15 de la noche se produjo
el debut. El primer tema que cantó Gardel la noche del 26 de abril de 1935 fue
“Cobardía” de Charlo y Amadori. Luego del tema inaugural interpretó:
“Carnaval”, “El Carretero”, “Insomnio”, “Tomo y Obligo”, “Por una cabeza” y “Mi
Buenos Aires querido”. Pero más tarde, ante la insistencia y los aplausos,
interpretó otros temas de su gran repertorio. El
cambio de clima afectó la garganta de Gardel y debió suspender sus actuaciones
para ser atendido en la “Policlínica Caracas” por el doctor Pedro González
Vera. Su reaparición se produjo el
domingo 5 de mayo de 1935, realizando una excelente interpretación de “Mano a Mano”
con un éxito apoteósico.
Su última función en
el Teatro Principal de Caracas la realizó el jueves, 9 de mayo de 1935,
costando la galería medio bolívar (0,50). Esta rebaja de precio fue solicitada
por el propio Gardel para que la gente de escasos recursos también pudiera
verlo en escena. Las ocho actuaciones en el Teatro
Principal de Caracas se realizaron con la boletería totalmente agotada.
Aproximadamente, 14.500 personas pudieron disfrutar escuchando a Gardel durante
sus actuaciones.
El lunes, 13 de mayo
de 1935, realizó una función en el Teatro Rialto, también frente a la Plaza
Bolívar, en la misma calle del “Principal”. Desde las tres de la tarde el
público hizo interminables colas para entrar a las dos funciones que el “Zorzal
Criollo” brindó ese día. El martes 14 de mayo de 1935, se presentó de nuevo en
el Teatro Rialto con el mismo éxito, significando su última actuación pública
en Caracas.
El miércoles 15 de
mayo de 1935, Carlos Gardel asistió a una audición en la emisora de radio
Broadcasting Caracas y cantó un programa escogido por el público oyente. El
jueves 16 de mayo de 1935, cantó en el Teatro Lamas de La Guaira, localidad muy
cercana al puerto.
Carlos Gardel le cantó al
Presidente Gómez en Maracay
El viernes 17 de mayo
de 1935, Carlos Gardel debutó en el Teatro Municipal de Valencia. Estando
en esta ciudad, recibió una invitación del Presidente de la República, General
Juan Vicente Gómez, para que fuera a cantar en su presencia, en la ciudad de
Maracay, capital del Estado Aragua. Es propicia la oportunidad para aclarar y
desmentir el señalamiento de que Carlos Gardel le cantó al Gral. Gómez en su
residencia privada ubicada en “Las Delicias” de Maracay y mucho menos en la
quinta “La Macarena”, ubicada en “El Castaño”, porque esa casa estaba en construcción
para la fecha y perteneció a don Florencio Gómez Núñez, el hijo del Presidente
Gómez. Carlos Gardel interpretó sus canciones al Benemérito en el hotel Jardín
de Maracay, esa es la auténtica verdad histórica como siempre la han
corroborado varios testigos presenciales.
Video de doña Cristina Gómez (hija del Presidente Juan Vicente Gómez), recordando la actuación de Carlos Gardel en Maracay en 1935.
Luis Plácido Pisarello, 20 años después de la visita
de su gran amigo Carlos Gardel a Venezuela, conversa y recuerda con don
Florencio Gómez Núñez, hijo del Presidente Juan Vicente Gómez, aquellos años durante
un almuerzo, el 21 de enero de 1955. (Archivo: Hnos. Dupouy Gómez).
Carlos Gardel, aceptó gustoso la invitación. Luis
Plácido Pisarello, representante y gran amigo el “Zorzal Criollo”, le sugirió
que cuando fuera a cantarle, personalmente, al Presidente Gómez, seleccionara
de su repertorio las canciones de temas camperos que tanto le gustaban y
agradaban al Presidente. El General Gómez sentía una gran ilusión y deseo de
poder conocer personalmente a Carlos
Gardel, porque él había visto muchas de sus películas en el Teatro Maracay
cuando se las proyectaban. Los primeros films sonoros en español que disfrutó
eran los de Gardel que incluían sus hermosas canciones.
Don Florencio Gómez Núñez, hijo del Presidente de la
República Juan Vicente Gómez, recordaba con nostalgia:
“Carlos
Gardel, fue una auténtica celebridad, un magnífico artista, muy simpático,
vivo, inteligente, sagaz; yo tuve la oportunidad de conocerlo personalmente. Era de pequeña estatura, moreno claro. A papá le
encantó; él vino casualmente
a Maracay a cantarle, porque papá lo quería
oír y se presentó en el hotel Jardín en Maracay en la noche. Gardel acudió a la invitación,
acompañado por sus tres guitarristas. Lucía vestimenta
gauchesca.
Carlos Gardel vistiendo su popular
traje de gaucho.
A
papá le gustó muchísimo, lo aplaudió bastante. Al finalizar
su presentación, Carlos Gardel pasó a la
oficina que teníamos mi hermano Juan Vicente y yo en Maracay y sostuvimos una
larga tenida con él conversando un
par de horas esa misma noche. Gardel nos señaló en esa conversación que, durante su juventud, cerca del
cuello le habían pegado una puñalada en un barrio argentino. Carlos Gardel
le cantó muchas canciones, entre ellas, el "Pobre gallo bataraz".
Papá le obsequió a Carlos Gardel un
buen regalo en dinero que aceptó y conservó con agrado, apreciando la simpatía y
gentileza de mi padre”.
Video de don Florencio Gómez Núñez (hijo del Presidente Juan Vicente Gómez), recordando la visita de Carlos Gardel en 1935. Entrevista realizada en 1993 por: Hnos. Dupouy Gómez.
Después inventaron algunos detractores del Presidente Gómez, la falacia y el cuento que en
Curazao, el cantante lo había donado a unos políticos adversarios de su gobierno. Fue una
gran mentira. Eso nunca ocurrió ni se comprobó jamás. Al contrario, Carlos Gardel aceptó y recibió el obsequio, agradeciendo el cariño y la deferencia con que lo distinguió el
General Juan Vicente Gómez durante su estadía en Maracay.
Video de Argentina sobre la visita de Carlos Gardel a Venezuela y Colombia.
Cumplido el compromiso
con el Presidente Gómez, Gardel y su comitiva viajaron a Maracaibo (Estado
Zulia), contratado por la empresa “Metro”. Llegó a bordo del vapor “Libertador”
y fue recibido con fuegos artificiales, sirenas de barcos, bocinas de
automóviles y centenares de admiradores. El sábado 18 de mayo de 1935, debutó
con la papelería totalmente vendida.
El lunes 20 de mayo
de 1935, Gardel visitó Cabimas (Estado Zulia), siendo contratado por el Circo
Internacional Passini y Cía. Los precios fueron Butaca por 7 bolívares, Platea
por 3 bolívares, Gardel agotó nuevamente la boletería, interpretando muchas
canciones que estaban fuera del programa. Sorpresivamente,
Carlos Gardel decidió suspender sus actuaciones, señalando como excusa que
el clima de Caracas lo había afectado y el fuerte calor del Zulia podía provocarle
una considerable recaída.
Lamentablemente,
ocurrió la ira de un grupo de inadaptados, enardecidos por la actitud del
cantante de cancelar sus conciertos que reaccionaron destrozando sillas y todo
lo que consiguieron a su paso. El circo quedó totalmente destruido y Gardel con
sus acompañantes tuvieron que salir de la ciudad por la noche. Retornaron a
Maracaibo y el 22 de mayo de 1935, ofreció dos actuaciones en el Teatro Baralt,
despidiéndose definitivamente del pueblo venezolano.
El 23 de mayo de
1935, Carlos Gardel partió de Venezuela hacia Curazao en la nave “Medea”,
continuando su exitosa gira latinoamericana hasta visitar Colombia en donde
encontraría la muerte.
La tragedia apagó para siempre la
voz de Gardel
El 24 de junio de 1935, Carlos
Gardel, falleció trágicamente junto con Alfredo Le Pera, su guitarrista Guillermo Barbieri y su secretario Corpas Moreno. El accidente se
produjo al chocar dos aviones en el momento de despegar, sobre la pista del
Aeropuerto Las Playas de la ciudad de Medellín (Colombia) luego llamado Aeropuerto Enrique Olaya Herrera. Días después
también murieron Alfonso Azzaf y el guitarrista Ángel Domingo Riverol. En el accidente también fallecieron el as de la
aviación colombiana y dueño de la SACO, Ernesto Samper Mendoza, el radio-operador
Willis Foster, el empresario chileno Celedonio Palacios, el promotor de
espectáculos Henry Swartz, así como los siete ocupantes del otro avión. En
total 17 muertos. Solo hubo tres supervivientes: el guitarrista José María Aguilar, José Plaja y Grant Flynt, funcionario de SACO.
Video reportaje del fatal accidente de Carlos Gardel en Medellín (Colombia).
El
accidente se produjo cuando el avión en que viajaba Gardel, un trimotor Ford de
la empresa SACO, se desvió en pleno carreteo de despegue y embistió a otro
avión similar de la empresa de origen alemán SCADTA, que esperaba su turno para
despegar, incendiándose ambos, pereciendo calcinados sus ocupantes.
Las
causas del accidente nunca fueron establecidas con claridad. Ambas empresas
aeronáuticas mantenían una dura competencia, detrás de la cual se encontraban
los intereses estratégico-militares de los Estados Unidos y Alemania. Cada una
de las empresas se apresuró a atribuirle a la otra la responsabilidad. El
propio presidente de Colombia culpó con dureza a la empresa alemana. La
justicia por su parte decidió que las causas del accidente se debieron a las
características de la pista y a un fuerte viento proveniente del sudeste.
En
Venezuela, se enteró el Gral. Gómez del accidente
Recordaba don Florencio Gómez Núñez, el hijo del
Benemérito General Juan Vicente Gómez, Presidente de la República, lo
siguiente:
“El accidente ocurrió en Medellín (Colombia).
Recuerdo que sucedió el 24 de Junio de 1935, día del aniversario
de la Batalla de Carabobo que selló nuestra Independencia. Mi padre, acudió
como todos los años al glorioso Campo de Carabobo para los actos de la
celebración. Luego, nos fuimos todos a visitar la hacienda "El
Trompillo" en Güigüe (Estado Carabobo). Habíamos ido a almorzar con mi padre, el General Gómez. Luego de su siesta,
se despertó como a las tres de la tarde y al abrir la puerta de su cuarto,
el edecán de guardia le comunicó: "General, hay una noticia que
acaba de llegar. ¿Cuál es?, le preguntó papá. Que se acaba de matar en un accidente Carlos Gardel en el aeropuerto de Medellín. Mi padre, le respondió
sorprendido: ¡Cómo puede ser que le haya pasado eso, un hombre tan simpático, tan gran artista que era! Papá lo sintió
muchísimo”.
Ocurrió una anécdota muy interesante y curiosa en
Venezuela, el día que sucedió el fatal accidente. Como era 24 de junio, se
había preparado una gran fiesta bailable en el hotel Jardín de Maracay para
celebrar el día de San Juan por la noche. La fiesta se organizó con mayor
entusiasmo ese año, siendo animada por dos bandas musicales, pero cuando en
horas de la tarde, se enteró el Gral. Juan Vicente Gómez de la triste noticia
del trágico fallecimiento de Carlos Gardel, suspendió inmediatamente la
celebración. El Benemérito expresó con pesar golpeando con su bastón el suelo: “Bueno, esta noche no hay ninguna fiesta,
porque se murió Carlos Gardel”. De esa forma, se respetó la memoria del gran cantante, ídolo de multitudes.
Carlos
Gardel fue enterrado primero en Medellín, pero luego Armando Defino, su
albacea, logró la repatriación del cuerpo. Para dicho fin, el féretro que
contenía los restos mortales de Gardel debió realizar un largo recorrido que
incluyó viajes en lomo de burro, carreta, tren y barco. El cuerpo del malogrado
cantor pasó por las poblaciones interiores de Colombia, luego fue a Panamá, su
cuerpo fue velado en Estados Unidos, y llegó finalmente a la Argentina en barco
en 1936. Actualmente sus restos descansan en el Cementerio de La Chacarita de Buenos Aires (Argentina) siendo recordado y
visitado por numerosos admiradores.
Rafael Dupouy Gómez.
BIEN DETALLADO TODO. TE FELICITO DE NUEVO, RAFAEL.
ResponderEliminarTU TIO JORGE
Muy preciso y loable su trabajo. Me sirvió para escribir una crónica dándole el correspondiente crédito por haber tomado su escrito como referencia, vale decir.
ResponderEliminarAmigo: Pedro Delgado