EL ÚNICO PAÍS DE SUDAMÉRICA
QUE NO TENDRÁ DEUDA EXTERNA
(De “La Tarde”, de Santiago
de Chile, septiembre de 1930).
Mientras
todos los pueblos se debaten en las angustias de una horrible crisis económica,
que, en algunos de ellos, ha producido estallidos revolucionarios, hay un país
sudamericano que, no solamente no se ha resentido por esta honda convulsión
financiera, sino que pasará, en pocos meses más, a convertirse en una verdadera
potencia en esta materia.
En
efecto Venezuela, sometida durante 19 años, a la dirección de un hombre de
hierro, de un Jefe Militar con grandes dotes de Estadista, ha alcanzado
notables progresos y una brillante situación económica, debido a la correcta y
sabia administración del General Gómez y al cabal aprovechamiento de los
recursos naturales de su suelo, fertilísimo, agrícolamente hablando, y rico en
petróleo y diversos minerales.
Este país, que hace veinte años tenía una deuda
externa superior a trescientos cincuenta millones de bolívares, más de un mil
millón de pesos nuestros, ha podido reducirla a 28 millones, sin perjuicio del
progreso nacional, ejecutando numerosas obras públicas reproductivas,
incrementando la instrucción, atendiendo generosamente a todos los servicios
públicos, creando puertos marítimos, fluviales y terrestres, trazando
carreteras, caminos y ferrocarriles, impulsando, en fin al país, vigorosamente,
por una senda de brillante resurgimiento, sin imponer contribuciones extremas y
sólo encauzando sus fuentes de producción en forma que entreguen al esfuerzo de
los hombres de trabajo el máximum de su rendimiento.
Allí
no ha habido consejeros, ni censores, ni imposiciones de voluntades ajenas al
General Gómez; allí ha habido sólo un hombre superior, que abarcó todo el programa
que se debía realizar, con mirada de águila y asumió plenamente toda la
responsabilidad, igual a un Capitán de buque, que manda sin contrapeso y sabe
responder del resultado.
Merced
a esto, Venezuela cierra sus Propuestas anuales con superávit y tiene un
excedente de más de cien millones de bolívares, en Arcas Fiscales; y, en el
Presupuesto del año próximo, consultará a petición del General Gómez, un gasto
de veinte y ocho millones de bolívares, destinado a la total cancelación de la
Deuda Externa.
Venezuela,
pues, será el único país de Sudamérica y acaso del mundo, a excepción de dos o
tres grandes Potencias, que no deberá nada al Extranjero.
El
General Gómez pide que se pague la deuda externa, en homenaje al Centenario del
Libertador Simón Bolívar, a fin de que se complete la gran obra de este
eminente venezolano, toda vez que él realizó la independencia política, que
ahora será confirmada por la independencia económica.
¿Por
qué Venezuela da a Sudamérica este hermoso ejemplo, digno de imitación,
mientras sus hermanas todas se retuercen en los espasmos del agotamiento de sus
fuerzas económicas?
(De “La Tarde”, de Santiago
de Chile, septiembre de 1930).